El bruxismo es una parafunción, es decir, el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes sin un propósito funcional. Hoy en día afecta a un gran número de personas, debido a que se considera que está muy relacionado con estados de estrés y ansiedad.
Hay dos tipos de bruxismo (se pueden presentar a la vez en el paciente)
- bruxismo del sueño: Ocurre durante el sueño y se realiza de manera inconsciente. Generalmente son los compañeros de cama los que escuchan el ruido que se produce por el apretamiento o rechinamiento dentario
- bruxismo de vigilia: Ocurre mientras estamos despiertos, se produce de manera inconsciente; aunque podemos llegar a hacerlo consciente y evitarlo
Debido a que es un hábito que se produce de manera involuntaria, la mayoría de las personas no saben que están rechinando o apretando los dientes. Sin embargo hay varios signos y síntomas que pueden ponernos en aviso:
– Dolor o sensibilidad en la articulación de la mandíbula (ATM)
– Dolor de cuello y dolores en los músculos de la cara, sobre todo al despertarnos
– Dolor de cabeza (sobre todo en la zona de las sienes)
– Dolor de oídos
A nivel bucodental se pueden observar:
– Facetas de desgaste en la mayoría de los dientes
– Dientes más planos, con cúspides aplanadas
– Hipersensibilidad dentaria
– Fracturas de dientes o empastes
– Marcas de los dientes en la lengua y carrillos
El odontólogo es el que debe diagnósticar si se padece bruxismo y valorar si es necesario colocar una FÉRULA DE DESCARGA.
Este dispositivo se confecciona a medida de los dientes del paciente, con una resina rígida. Se interpone entre los dientes para disminuir y redistribuir las fuerzas oclusales y así evitar los signos y síntomas anteriormente descritos.
Muy buena publicación.
Muy interesante y fácil de entender.